"La persona crece psicológicamente cuando no se conforma con lo que tiene sino que se preocupa por descubrir la esencia misma de las cosas. No es una exploración superficial o de chismorreo sino más bien una autorreflexión de las propias actitudes o acciones".
Alejandro Rocamora Bonilla
Fragilidad, sí, vale. Pero también empeño y ganas y fuerza y capacidades. Porque la vida es verdad que puede ser frágil, pero también es intena y si se tiene voluntad robusta. Aún sabiendo que pende de un hilo. Norecic
ResponderEliminarSomos frágiles, reconozcámoslo, sobra el resto. La fragilidad no es fuerza, sino comprender que no somos fuertes y en eso no hay que poner ningún empeño. La fuerza está en quien reconoce que es frágil, ¿para qué complicarnos y/o no querer ver,si por más que nos empeñemos, en cualquier momento podemos rompernos o nos pueden hacer añicos?
EliminarPor otro lado, no sé si hay belleza en la fragilidad, creo que más bien lo hay en el sentimiento, aunque venga acompañado de ciertas dosis de temor no tanto por ser un sentimiento débil, sino por formar parte de nuestra condición humana.
Es bueno no idolatrarnos de cualidades, más bien reconocer nuestra miseria y futilidad en una vida pasajera, fugaz e inconsistente.
Hipálage
Jesús: ¡Vaya foto más maravillosa!. Que fragilidad, delicadeza y belleza transmite.
ResponderEliminarA Pepi la vida le parece dura, de una continua lucha, en la que hay que estar preparados, porque en cualquier momento llegan los contratiempos, y no hay que amilanarse, si no al revés hacer todo lo posible por superarlos.